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Riba de Saelices

Pinturas rupestres en la cueva de los Casares

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Algunos de los atractivos de esta localidad de la serranía del Alto Tajo se encuentran bajo tierra, como la cueva de los Casares. Este espacio, parece que habitado desde el paleolítico, contiene en sus paredes pinturas y grabados rupestres, en buen estado, de tipo esquemático, con caballos, ciervos, peces, figuras antropomorfas. Un monumento nacional (desde 1934), que junto con la cercana cueva de la Hoz, en Santa María del Espino, conforman un conjunto de arte paleolítico de alto interés.

Pero por estas tierras pasaron otras civilizaciones y culturas que dejaron su huella. Hay restos de un poblado celtíbero y árabes. El ejemplo más claro es la torre de los Casares (encima de la cueva), recientemente restaurada, que era apoyo defensivo del poblado beréber que estaba a sus pies. La torre, del siglo IX, una de las pocas árabes que se conservan, es de planta cuadrada, orientada al sur y asomada a un acantilado para controlar el valle (Para visitar la cueva y el poblado musulmán contactar con el Museo de Molina, 949 831 102 / museosdemolina@gmail.com).

En el pueblo, el visitante puede ver la iglesia parroquial, románica, del siglo XIII, con nave crucero y ábside renacentista. En el interior, el retablo mayor plateresco realizado por los maestros de Sigüenza, compuesto por pinturas manieristas del siglo XVI. En las cercanías, y cerca de la cueva, al paso del río Linares, en el valle de los Milagros, la naturaleza nos regala un paraje de atractivo singular, a base de figuras pétreas. Un lugar ideal para practicar el senderismo.

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