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Sant Climent de Llobregat

Las cerezas del Bajo Llobregat

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Las cerezas se han convertido en el símbolo de esta localidad de origen milenario que se halla en el Bajo Llobregat, alejada del contexto fabril e industrial que afecta al resto de la comarca. En el centro de Sant Climent destaca la iglesia, con el único campanario románico que se conserva en esta zona, aunque coronado por un añadido del siglo XVIII, momento en el que también se construyó el resto del templo. En la rectoría se encuentra un museo etnológico, el Museu d'Eines del Camp, que exhibe un conjunto de herramientas del campo de distintas épocas. En estas mismas estancias, de estilo gótico, se dice que durmió el rey Pere el Gran cuando hacía camino hacia Salou para embarcarse. A la entrada de la población destaca la masía de Can Molins (siglo XVIII) junto a la que se encuentra una ermita neoclásica dedicada a San Miguel.