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Santa María la Real de Nieva

El valor de un monasterio y la antigua plaza de toros

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Santa María la Real de Nieva se enclava en una colina con vistas al río Voltoya. El pueblo forma parte de la ruta jacobea desde Madrid. Brilla por encima de todo su patrimonio un antiguo monasterio que ha sido declarado Bien de Interés Cultural (BIC). La aparición de la Virgen a un pastorcillo en el año 1392 dio lugar a su construcción y al posterior nacimiento del municipio, que acoge una de las plazas de toros más antiguas de España, inaugurada en el 1848. La plaza, original y una de las más grandes del país, se construyó con pizarra, madera y hormigón y llegó a tener 5.000 localidades. Es un monumento más digno de visita. El precioso monasterio se alza en la plaza Mayor. Se trata de un edificio de forma cuadrada, configurado por cuatro galerías custodiadas por capiteles góticos y un jardín en el centro. En los capiteles se aprecian numerosas escenas de la vida tradicional castellana, naturaleza, y campo. El pueblo aparece reflejado mediante sus tareas cotidianas. 

Santa María la Real de Nieva, habitado por un millar de personas, se encuentra en una elevación rodeada de campos de cereales. La mitad de la población se dedica a la ganadería y agricultura. La iglesia de Santa María la Real de Nieva, dedicada a la Virgen de la Soterraña, también es de estilo gótico y destaca su portada del norte, conocida como de la Gloria. El edificio se amplió para albergar las tres naves actuales. En el templo se hallan los restos de Doña Blanca de Navarra.

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