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Torredembarra

Un paseo por el tiempo

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En este municipio de la costa de Tarragona podemos vivir la transición de los tiempos medievales a la vida moderna en lo que dura un paseo tranquilo. Nuestra vista se va irremediablemente a la torre de la Villa, edificio defensivo del s. XII que protegía la zona del invasor que venía del mar, igual que hacían muchas otras torres a lo largo del litoral. A su lado encontramos el campanario de la iglesia de Sant Pere, y sus grandes muros, ya entre el Renacimiento y el Barroco. Renacentista también es el castillo, actual Ayuntamiento, que pasó de ser una casa de un gran señor a quedar abierta para todos los vecinos. El s. XVII lo vemos mientras atravesamos los portales de Padrines y el de la Bassa, restos de la muralla que aún perduran, y el contrafuerte de la calle Mañé y Flaquer. Las calles de este barrio, Ample, Baix de Sant Pere, Eduard Benot y Carnisseria, nos trasladan a los siglos XVIII y XIX, con casas nobles y edificios y, un poco más allá, veremos grandes residencias que establecieron aquí los indianos, los que hicieron fortuna en América, con su arquitectura característica y su vegetación tropical, como la residencia Pere Abadía. El s. XX trae el turismo, el gusto por el sol y la playa, con sus instalaciones y comodidades y sus zonas de ocio y restauración, mientras se protegen las dunas como las maravillas naturales que son. El siglo XXI dio comienzo con un recién inaugurado faro en Torredembarra, siempre dispuesto a otear lo que les traerá el futuro.