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Barrio de Cimadevilla

Tineo, Asturias

En lo más alto de Tineo se expande Cimadevilla, un barrio como sacado de la Edad Media para exponerlo en el presente. Parece que en este barrio los relojes se han detenido en el siglo XV. Las casas mantienen el encanto del pasado rural, donde la convivencia del hombre y la Naturaleza no estaba aún delimitada. Las praderas asturianas juegan a los colores con las calles de piedra, los hórreos, las paneras y las casas bajas, con cuadra y de un solo piso que perfilan Cimadevilla. Todas ellas acuden, con la paz que dan los pequeños pueblos, en los que los minutos parecen durar más tiempo, hacia la plaza del Lavadero. Es en este lugar donde se reúnen los vecinos cuando San Antonio viste de fiesta Tineo, en unos días en los que la alegría y la música dejan a un lado la habitual paz de estas tierras. Sin embargo, no fue San Antonio, sino San Pedro el que inspiró este entorno, desde su iglesia, por la que se expandió Cimadevilla, uno de esos entornos que consiguen atrapar el tiempo entre sus calles.

 

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