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Casco histórico de Bergara

Bergara, Gipuzkoa/Guipúzcoa

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Soberbios. Decenas de palacios muestran sus mejores trajes por las ilustradas calles de Bergara. A cada paso, nos asalta un edificio nobiliario que tiene su propia Historia impresa en sus paredes. Imposible nombrarlos todos, por ello, intentaremos realizar un recorrido por algunos de ellos. Iniciamos el paseo por el Ayuntamiento, una bella vivienda con arquería de la que destaca su salón principal. Después de contemplar el edificio desde el que se preside la localidad, una buena opción es perderse por sus calles. De repente, sin previo aviso aparece la Casa Arostegi, que nos recuerda en su decoración a elementos decorativos de traza italiana. “Ni la busques ni la temas”. En esta ocasión, no hablamos de casonas. La frase se refiere a la muerte. Precisamente, esta oración está grabada en una de las rejas de la Casa Laureaga, construida con piedra sillar y de la que también llama la atención sus dos medallones. Situada junto al río, el ambiente bucólico también se manifiesta en las galerías de la fachada lateral de la casa Ozaeta. Sin duda, sus vistas al puente son una delicia. Más tarde, ritmo y simetría. Con ese estilo, se alza el palacio Egino-Mallea, como uno de los mejores ejemplos del renacimiento manierista. Podemos continuar el camino por la casa Irizar o la torre Olaso hasta sacarle el jugo a todo el entramado urbano de Bergara en una tarea sin final. Verdaderamente, un museo al aire libre para cualquier amante de la arquitectura.

Contacto

Localización

San Martín Aguirre, Plaza. Bergara