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Catedral de Santa Ana

Las Palmas de Gran Canaria, Palmas, Las

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El aire colonial de Vegueta se vuelve un suspiro al entrar en la plaza de Santa Ana, en el centro del casco histórico. Es ahí cuando la sombra que proyecta la catedral se transforma en realidad, cuando poco a poco el suspiro toma forma y muda hacia la exclamación para honrar al templo por excelencia de las Islas Canarias. El color oscuro de su piedra llama enseguida la atención porque contrasta, y de qué manera, con el blanco impoluto de las casas de alrededor, realzando, si cabe aún más, su altísima fachada de un estilo clásico. 
Entre fachada clásica y neoclásica e interior gótico tardío con trazas renacentistas y otras de carácter mudéjar, los estilos se armonizan para una vez dentro prolongar nuestros suspiros. La luz crea un ambiente mágico que se desparrama por todo el interior, es el momento del gótico tardío del siglo XVI, hasta llegar al altar mayor, donde descansa la patrona de la ciudad, Santa Ana, cuya imagen se realza entre el color gris que aporta la cantería azul utilizada en la construcción de la catedral, cuyo inicio se remonta al  siglo XV, en la época de los Reyes Católicos. Si se sube hasta las alturas, la vista de la ciudad es impagable.
Si es un placer visitarla cualquier día del año, el momento especial llega el día de la Ascensión del Señor, cuando miles de flores y pétalos inundan todo desde la cúpula al tiempo que el Santísimo está expuesto en el altar.

Contacto

Localización

Plaza de Santa Ana, 13, 35001 Las Palmas de Gran Canaria, Las Palmas