Compartir

{{title}}
{{buttonText}}

La ermita de San Blas, dedicada al patrón de Los Yébenes, es probablemente la más antigua de cuantas permanecen en la población. La construcción de este santuario rodeado de leyendas fue sufragado por el gremio de carboneros. El santuario, construido con mampuestos e hiladas de ladrillos, dispone de una sola nave y una puerta de acceso adintelada.