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Playa de Zarautz

Zarautz, Gipuzkoa/Guipúzcoa

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La llaman La Reina de las Playas y ejerce como tal. Sus dominios son extensos, más de dos kilómetros y medio de arenal frente al mar Cantábrico. No cabe duda de que se trata de un terreno codiciado, pero Zarautz no tiene problema en compartirlo aunque, eso sí, sin dejar de presumir de él, que por algo lleva mucho mimando con cariño este arenal, epicentro turístico de uno de los destinos más famosos de la Península. También de los más veteranos, desde que una reina lo escogiera como lugar de veraneo allá por el siglo XIX.

Dicho reino de arena tiene, además, su propio estandarte blanquiazul: esos toldos-caseta de aire retro que se extienden a lo largo de la costa y que son uno de sus identificativos más reconocibles. Pero hay otras señas: los surfistas, que ocupan la parte central –no olvidemos que grandes campeones internacionales se han bregado entre estas olas–; el turismo familiar, igualmente ligado a la historia de Zarautz, y que tiene su coto en la parte occidental de la playa, las dunas de su extremo oriental, el paseo marítimo y sus esculturas, los columpios, los miradores, los establecimientos, bares y restaurantes, incluido el de algún famoso muy vinculado con esta tierra…  Sí, en la extensa arena de Zarautz cabe un reino entero.