Playa fluvial A Veronza
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Aquí no es necesario llevar sandalias cangrejeras porque no hay piedras. Estamos cerca del centro del municipio y las aguas del río Avia corren mansas, invitando al chapuzón. Este es el sitio ideal para remojarse y bañarse; para respirar y relajarse mirando las cascaditas, y también para escuchar piar a los pájaros, repantingados a la sombra de un fresno. Para eso está la playa fluvial A Veronza, un kilómetro a lo largo de la orilla de este caudal que atraviesa Ribadavia. Y, además, enriquecido con piscinas, parque infantil, restaurante, zona polideportiva... De todo, menos piedras molestas.
Localización