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Playas de Tarifa

Tarifa, Cádiz

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Arena blanca que parece brillar al entrar en contacto con las aguas de color azul turquesa, es la constante de los casi cuarenta kilómetros de litoral tarifeño. Tierra finísima y volátil que trata de alcanzar el cielo azul cuando se encuentra con el viento del sur. Pasear por la orilla y caminar mar adentro hasta que el agua alcance la medida precisa es el mejor pasatiempo en la playa de Los Lances, un Paraje Natural que abarca una continua sucesión de pinares y marismas de más de siete kilómetros. Existe un lugar donde el Mar Mediterráneo se funde en un abrazo con su vecino, el Océano Atlántico: la Isla de las Palomas. Se puede observar desde Playa Chica, un buen sitio para nadar y bucear en busca de peces, justo donde la calma del mar da paso a la convulsión del océano. Escondidas en las cercanías, bien merecen una visita las playas de  Río Jara y Torre de la Peña.
Las puestas de sol de Playa de Bolonia gozan de fama universal, probablemente eso, unido a la belleza salvaje de sus parajes, animó a los romanos a establecerse muy cerca, en el antiguo asentamiento de Baelo Claudia. Si siguieran viviendo allí, seguro recomendarían los chiringuitos de la zona. Las cometas multicolores pendiendo sobre el horizonte marcan el camino a la playa salvaje de Valdevaqueros, donde los chiringuitos aún no forman parte del paisaje virgen. 
El  mapa del tesoro que los tarifeños comparten a voces lleva, sin duda, a la Playa de El Cañuelo, una de las calas más tranquilas de la costa gaditana. Para llegar hay que cumplir el complejo ritual de caminar desde el faro de Camarinal, un paseo que culmina en la espectacular visión de las aguas azules llegando, casi en silencio hasta la fina arena. Auténticos remansos de paz son, también, las playas de Atlanterra y de los Alemanes. Contrastan con la animación de la Playa Arte Vida, una de las preferidas por bañistas y surferos para disfrutar de buena música en el entorno de Los Lances.
 

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