Es una de las fiestas más famosas de Catalunya y sus cifras impresionan: más de 400 años de historia, 5.000 asistentes y 18.000 petardos tirados cada año. La Patum, hay que vivirla. Se celebra siempre coincidiendo con el Corpus Christi y es probablemente una de las representaciones teatrales más impresionantes que podamos ver en nuestra vida. Durante cinco días, las comparsas, los desfiles y los personajes más variopintos se mezclan con el fuego y los cohetes en un pueblo, Berga, que llega a multiplicar por seis su población. Si nos animamos a vivir en primera persona esta impresionante fiesta, hay cinco cosas imprescindibles que debemos saber.