{{title}}
{{buttonText}}
Experiencias para sentirse rico por un día

Planes para celebrar el sorteo de la Loteria

Si no te toca el Gordo, ¡disfruta la Pedrea!

Actualizado: 20/12/2018

El sorteo de Navidad de la Lotería Nacional es como el cuento de La Lechera. Nos llevamos el año entero pensando en los agujeros que podríamos tapar y una vez que los imaginamos cubiertos, pasamos a los delirios de grandeza. El problema es que el Gordo solo es uno pero, para quienes no lo lleven, también hay posibilidades de soñar. Aquí os proponemos una decena de lujos razonables por si os toca la Pedrea o un pellizquito generoso.

Compartir

Reconozcámoslo, todos hemos recreado en nuestra mente la escena. Miramos atónitos nuestro décimo y comprobamos una y otra vez, cifra a cifra, el número que aparece rotulado en televisión mientras los niños de San Ildefonso cantan a pleno pulmón: "¡Cuatrocientos mil, eurooooos!". Bonito momento, ¿eh?

Lamentablemente es un sueño que solo verán materializado unos pocos. Para el resto, lo habitual es terminar utilizando una herramienta digital para cotejar, a la desesperada, toda la lista de premios por si algo se nos hubiese escapado. A veces sucede que la tecnología nos da una alegría y nos encontramos con que nos ha caído la pedrea. Si ese es tu caso, conserva el brillo en los ojos. Tienes opciones de sobra para darte un capricho que te haga sentir millonario (aunque sea por un día).

¡A esta invito yo!

La Lotería provoca el efecto engrandecido de aquel popular anuncio de bollería: te salen amigos por todas partes. Si siempre has querido decir aquello de "Yo pago esta" y que todo el bar eleve la jarra en agradecimiento, no puedes escoger un establecimiento al azar. Guía Repsol te propone una selección de garitos míticos donde rememorar la adolescencia o ponerle banda sonora a ese día efímero con el bolsillo repleto. Es posible que un centenar de euros no den para convidar hasta la madrugada, pero esa primera ronda puede ser el pistoletazo de salida a una noche larga.

De copas en 'The Roof'. Foto: Hotel ME.
De copas en 'The Roof'. Foto: Hotel ME.

Pulsa el 'off'

Después de la juerga nocturna, no vendría mal desconectar del mundo por un rato. Hoy puedes darte el gustazo de comprar ese paréntesis. Hay lugares recónditos donde fluye el misticismo y solo hay que dejarse llevar por la maestría de unas manos expertas para que los agobios que nos generan los atascos, se vayan como por arte de magia. 'Tierra del agua' es uno de ellos. Este centro de ecoturismo cuenta con múltiples experiencias que buscan equilibrar cuerpo y mente. Walk In Silence, por ejemplo, es una actividad que consiste en hacer una caminata al amanecer por el entorno de Caleao y terminarla con unos ejercicios de respiración guiados que nos harán despegar lejos de los agobios y las prisas de la gran ciudad.

Disfruta de un masaje en plena naturaleza. Foto: Tierra del agua.
Disfruta de un masaje en plena naturaleza. Foto: Tierra del agua.

Un capricho para hacer su vida menos perra

La mayoría de los ganadores de Lotería que vemos en las noticias aseguran que se acordarán de los suyos a la hora de emplear el premio. Pero, ¿cuántos de ellos pensarán en su mascota? El mercado está repleto de opciones de lujo para mimar a perros y gatos. Los dueños gastan verdaderas fortunas en que disfruten de los placeres mundanos. Los perros más afortunados van a clases de yoga, sesiones de spa, llevan ropa hecha a medida y collares con joyas incrustadas. Es posible que tu economía doméstica no se pueda estirar hasta ese punto, pero un pellizquito en la Lotería bien puede servir de excusa para concederle un capricho gastronómico.

Las mini galletas de algarroba son capaces de satisfacer los estómagos caninos más exigentes. Foto: Sara Saez.
Las mini galletas de algarroba son capaces de satisfacer los estómagos caninos más exigentes. Foto: Sara Saez.

Un viaje en el tiempo

Puestos a tirar la casa por la ventana, no hay mayor lujo que poder viajar en el tiempo. Concretamente, a otras épocas en las que todo era dispendio. Podemos vivir la misma experiencia de retroceder a la época del al-Ándalus sin necesidad de ser un jeque con equipo de fútbol en propiedad. Hamman nos ofrece la oportunidad de sumergirnos en las delicias del Lejano Oriente con música suave, vapor y piedra esculpida. Sus circuitos termales están construidos respetando el diseño de los antiguos aljibes, con una cuidada decoración mudéjar. Cuentan con una extensa oferta de masajes que reproducen tradiciones milenarias y, por si fuese poco, su sofisticación llega hasta el paladar. Algunos establecimientos de la cadena incluyen terrazas chill out, restaurantes y teterías árabes donde se pueden degustar desde una pastela a tajines.

Sumérgete en la calma de unas termas árabes. Foto: Hammam al Andalus.
Sumérgete en la calma de unas termas árabes. Foto: Hammam al Andalus.

Si Mahoma no va a la montaña...

Otro de los planes que siempre se tienen en recámara para cuando 'juntemos un dinerito' es una escapada a algún destino exótico. A lo mejor la pedrea resulta ser justo el monto que nos faltaba para salir corriendo a la agencia de viajes, pero si tus ahorros estaban tiritando, no te preocupes. 'The Oriental Spa Garden' es la solución. Este hotel botánico situado en Tenerife cuenta con una ambientación paisajística que transporta a sus huéspedes a Tailandia. Un pequeño ejército de maestros de yoga, taichí y chikún se encargarán de ayudarte a hacer la inmersión.

El circuito de aguas de este hotel botánico es un auténtico lujo asiático. Foto: The Oriental Spa Garden.
El circuito de aguas de este hotel botánico es un auténtico lujo asiático. Foto: The Oriental Spa Garden.

Ser felices y comer perdices

Como punto y final al cuento de hadas de creerse en la abundancia, no podía faltar un restaurante que te haga sentir aristócrata nada más hincarle el diente a sus perdices en escabeche. Hablamos de 'Duque', un establecimiento familiar situado en una casona de piedra que ha dado de comer desde los años sesenta tanto a cazadores como grandes gourmets. Su decoración sobria y elegante no es menos exquisita que las croquetas de hongos, el cochinillo o las bolitas de fruta con espuma de yogur que se preparan en sus cocinas.

Un restaurante donde hasta un noble se chuparía los dedos. Foto: Duque.
Un restaurante donde hasta un noble se chuparía los dedos. Foto: Duque.