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Alpens

Esculturas de forja

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En las callejuelas del núcleo de Alpens se puede observar en cada puerta o balcón elementos de forja, la mayoría realizados por el artista local Joan Prat (1898-1985). Hay picaportes, farolas, barandillas, rejas... Un legado que ha dado a conocer a Alpens como el pueblo de la forja. Cada año, en el mes de mayo, un numeroso grupo de artesanos se concentran en este pequeño pueblo de la Comarca de Osona para compartir su trabajo y realizar una obra colectiva que pasará a formar parte de la villa.

El paseo para descubrir este legado pone también de relieve el patrimonio histórico del pueblo, en el que destaca la Iglesia de Santa Maria d’Alpens, un edificio barroco-neoclásico, con campanario de los siglos XV-XVI, y la Iglesia de Sant Pere de Serrallonga, un pequeño edificio prerrománico del siglo IX que guarda dos imágenes barrocas de San Pedro y Santa María.

El territorio circundante forma parte del Lluçanès, lleno de bosques y con dos picos emblemáticos, el Puigdon y el Puigcornador, de 1.205 y 1.212 metros de altitud respectivamente. Una última recomendación es la visita al espacio natural envuelto de leyenda la Rocadepena, un alto muro de aspecto trágico fruto de la erosión. Dicen que quien pasa aquí la noche puede oír el lamento de las almas.

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