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Cañada Vellida

Un pequeño rincón de piedra en la montaña

Un puñado de bonitas casas de piedra llenan las pocas calles de este tranquilo pueblo, que tiene solo censados a una treintena de vecinos. Está enclavado en la sierra, a 1.322 metros de altura, y pertenece al Parque Cultural del Maestrazgo. Los vecinos, todos agricultores o ganaderos, viven básicamente del cereal y de la producción eléctrica de los molinos de viento que la rodean.

El edificio más emblemático de Cañada Vellida es la ermita de San Miguel, construida en el siglo XVIII. También consta de una iglesia parroquial, bajo la advocación de la Asunción de Nuestra Señora, y del ayuntamiento, ambos construidos en el siglo XVI, así como un lavadero de piedra.

Es posible hacer rutas de senderismo hasta pueblos vecinos como Galve o Son del Puerto, que se encuentran a unas dos horas caminando cada uno.

Como curiosidad, aunque este pueblo es uno de los más pequeños de Teruel, los pocos vecinos que viven pueden disponer de conexión a Internet de banda ancha en sus hogares, un avance tecnológico aún en proceso en otras localidades de alrededor.

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