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Cártama

La serena sencillez del Guadalhorce

Aunque ya casi invisible, el Castillo de Cártama es uno de los lugares más interesantes de esta pequeña localidad malagueña. Construido sobre una loma, posee unas preciosas vistas sobre el Valle del Guadalhorce, donde los cítricos tienen un papel predominante. El edificio es importante porque es buen ejemplo de cómo unas culturas reutilizan los éxitos de las anteriores. Esta fortaleza fue levantada por los romanos, remodelada por los árabes y finalmente renovada por las tropas cristianas. Tras la conquista del territorio a finales del siglo XV, se levantó a su lado la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios, eje central de una popular romería local. Del mismo siglo es la Iglesia de San Pedro, que combina en su arquitectura elementos góticos, renacentistas y su torre mudéjar, conservada de la antigua mezquita sobre la que se edificó el templo.

En su casco urbano destaca un viejo puente romano que formaba parte de la calzada que unía a Cártama con otras localidades cercanas, así como un acueducto de la misma época. También algunas viviendas de estilo neobarroco construidas en el siglo XIX. Más actual es el puente de hierro sobre el río Guadalhorce, que une el núcleo principal con el que surgió en torno a la estación de ferrocarril. Es uno de los pocos ejemplos de la arquitectura funcional de comienzos del siglo XX en la provincia de Málaga. Al inicio del XXI sufrió una importante restauración que lo ha convertido en uno de los espacios públicos más utilizados por los vecinos de la población.

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