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Casla

De gran tradición ganadera

Casla se sitúa a los pies de la sierra de Somosierra. El río Caslilla es una parte fundamental del pueblo, la fuente que abastecía al municipio y al ganado. El río conecta con Sigueruelo, que pertenece a la localidad de Santo Tomé del Puerto, y desemboca en el Duratón. El nombre de Casla se remonta al año 1247. Proviene, cuentan, de que la villa tenía una sola casa en la época medieval. Es uno de los pueblos más antiguos de la Tierra de Sepúlveda.

El municipio está formado, principalmente, por calles estrechas. En su casco urbano llama la atención la iglesia de San Pedro, austera, con varios retablos barrocos y neoclásicos. A las afueras del pueblo está la ermita de San Roque, un humilladero edificado en el siglo XVIII.

Casla tiene una gran tradición ganadera, conserva su potro de herrar y su fragua. Se pueden visitar las cuevas de la Carretera, la Cocinilla y la Curva.

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