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Casserres

El ave fénix del Berguedà

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En la comarca del Berguedà, en un entorno formidable, se encuentra este pequeño pueblo que conserva su apariencia medieval, aunque a causa de las vicisitudes de la historia ha sido varias veces reconstruido. Es pequeño y recogido y creció alrededor de un castillo del que apenas queda nada. El casco antiguo conserva su trazado primitivo; casi todas las casas tienen fachadas de piedra con los portales de arco de medio punto adovelados y con dinteles de madera. Fueron construidas de mediados del siglo XVII a finales del XVIII.

El edificio actual de la Iglesia de Santa María de l’Antiquitat es fruto de una gran reforma realizada el siglo XIX sobre una antigua ermita románica de la que hoy no se conserva nada. Por los alrededores se pueden visitar otras ermitas románicas, como la de Sant Miquel de Fonogedell, la de Sant Pau de Casserres y la Iglesia de la Mare de Déu dels Àngels. Dos curiosidades naturales destacan en Casserres: el Roc de la Mel, un monolito redondo de grandes dimensiones que forma parte de un conjunto de otros cinco más pequeños, y la monumental encina de Els Colls, de 19 metros de altura y una copa de 24 metros de diámetro.

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