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Gualta

Golf en el Ampurdán

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Entre el Ter y el Daró, se alza Gualta. En el llano ampurdanés surcado de conreos y con el gris del Castillo del Montgrí en el horizonte, Gualta constituye algo más que un pueblo de paso entre Torroella de Montgrí y La Bisbal d’Empordà. Por su oferta de turismo activo, ocio y una muestra interesante y singular de patrimonio arquitectónico, merece una parada.

El municipio es conocido por el Empordà Golf, uno de los mejores campos de toda España según los críticos y los aficionados, 36 hoyos que permiten tres recorridos donde hay que utilizar una gran variedad de golpes y técnicas.

El puente de Gualta (s. XVI – XVII), con sus cinco arcadas irregulares, sirve aún para cruzar el río Daró. Se mantiene en buen estado de conservación y es uno de los elementos más característicos del municipio.

En el casco urbano destaca El Molí (s. XIV – XV), construcción de estilo popular y gótico que aún conserva restos de su parte fortificada, los cuales podrían provenir del Castillo de Gualta. Está declarado bien cultural de interés nacional.

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