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Legazpi

Marcado a fuego por el hierro

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Legazpi es una localidad del interior de Guipúzcoa con marcado carácter industrial. La historia de Legazpi ha estado, desde sus orígenes, muy ligada a la explotación y transformación del hierro que se obtenía en sus alrededores, conocidos como el Valle del Hierro. Aún hoy en día se conservan en zonas como Larrosain o Salibieta vestigios de primitivos hornos de fundición que datan del año mil.

La localidad cuenta con un Museo Vasco del Hierro, en el que se muestra la importancia que esta actividad ha tenido en el País Vasco. El visitante puede conocer antiguos oficios relacionados con esta actividad. Visita obligada es, también, la Ferrería de Mirandaola, uno de los elementos patrimoniales más importantes de Guipúzcoa. La ferrería está ubicada en las faldas del Aizkorri, en un precioso entorno natural. Junto a ella se encuentra la Capilla de Mirandaola, en la que se conmemora el milagro de la Santa Cruz.

Legazpi también cuenta con un interesante patrimonio no necesariamente ligado al hierro. Su Casa Consistorial, por ejemplo, data del siglo XVIII y cuenta con una bonita fachada de sillería y un escudo de hierro forjado en su interior. Cerca de ella se encuentra la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción (siglo XIV), con columnas de estilo renacentista y bóveda gótica. El Palacio Bikuña, por su parte, es una casa señorial de planta cuadrada de finales del siglo XVII que perteneció a la familia de este apellido, cuyo escudo de armas atestigua su participación en la Batalla de las Navas de Tolosa (1212). Por último, el Palacio Elorregui, ubicado en el barrio de Telleriarte, mayorazgo fundado por Carlos V, es un hermoso ejemplo de casa solar vasca.

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