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Les Masies de Voltregà

Dos joyas únicas: el santuario barroco de La Gleva y un museo dedicado al cobre

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El imponente edificio del Santuario de la Gleva, de estilo barroco y el más importante de Cataluña tras el de Montserrat, preside la entrada a Les Masies de Voltregà, en la comarca de Osona. Cuenta la leyenda que en el siglo XI una pastora halló la imagen de la virgen en el Puig del Terrer y que fue trasladada a la Iglesia de Sant Hipòlit de Voltregà para desaparecer y aparecer de nuevo en el mismo lugar donde fue encontrada. Los vecinos fueron sensibles al reclamo de la virgen y construyeron primero un oratorio y más tarde el magnífico santuario que alberga la cavidad en la que fue encontrada la imagen. En el santuario se puede visitar el impresionante retablo barroco y una celda en la que vivió Mossèn Cinto Verdaguer, muy ligado a los lugares y paisajes de Les Masies de Voltregà.

La iglesia románica de Sant Esteve de Vinyoles es otra de las referencias indispensables, ya que en este pequeño templo Mossèn Cinto fue ordenado sacerdote. En el Ayuntamiento se visita el Centre d’Interpretació de Verdaguer, con la exposición permanente 'Desencís d’un paisatge, poesia i natura a través de Verdaguer'. La Ermita de Sant Martí Xic y las ruinas del Castillo de Voltregà constituyen el conjunto más antiguo de esta zona. Desde su emplazamiento se disfruta de una espléndida vista sobre la Plana de Vic.

Les Masies de Voltegrà albergan también el único museo de Europa dedicado a la industria del cobre, ubicado en la antigua torre modernista de los Condes Lacambra, dentro del conjunto industrial de la empresa La Farga. El Museo dispone de una pasarela que permite contemplar en directo el proceso productivo de una fundición y los trabajos de semielaborados de cobre, además de ver cómo era la colonia antiguamente y una planta de trefilería.