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Molina de Segura

En Molina, “ni el polvo ni la harina”

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En Molina, “ni el polvo ni la harina”. Lo dijo San Vicente Ferrer en 1411, tras intentar de forma infructuosa encontrar posada durante varios días con el objeto de dar unos sermones. La cuarta población en importancia de la Región de Murcia conjuga tradición y progreso, mucha historia y también futuro. Hay sana convivencia entre la huerta y el campo, la innovación y la tecnología. La reciente recuperación del patrimonio histórico y natural se hace cada año más patente.

El proyecto ‘Enclave de la Muralla’, donde se encuentra el MUDEM, el Centro Los Postigos, donde se conserva un tramo de la antigua muralla que rodeó la ciudad y que está ubicado en el Barrio del Castillo, punto de partida para iniciar la ruta medieval de la ciudad”. Aquí se sitúan el Museo del Horno del Concejo, la Casa del Folclore y la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (BIC). Todas las callejas y placetas que abrigaron la vida medieval conducen hasta el Mirador del Castillo, que atraviesa ocho siglos de cultura. Por aquí pasó el Cid y aquí se originó la causa de su segundo destierro por orden del rey Alfonso VI.

Como ciudad pionera e innovadora en el campo de las conservas existe una ruta que recorre la Molina de las chimeneas, hoy reconvertidas en espacios lúdicos. La ciudad acoge en este mismo sendero del ocio dos propuestas culturales importantes: en octubre, el Festival Internacional de Teatro, uno de los más antiguos de España. Y en septiembre, el B-Side, un certamen de música electrónica, pop y rock.

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