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Navalmanzano

Custodiado por dos veneradas ermitas

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Navalmanzano, situado en pleno Mar de Pinares, está custodiado por dos ermitas: Santa Juliana, de factura mudéjar, y San Roque. Los navalmanzanenses tienen gran devoción por la última, ubicada en uno de los puntos más altos. Allá por el año 1500 la peste asoló la zona y los habitantes pidieron a San Roque que no hubiera afectados. Según los registros, solo hubo un matrimonio que falleció.

La población, muy hospitalaria, se mantiene estable por encima de los 1.000 habitantes. La actividad económica principal es la agricultura y la ganadería, aunque hoy en día han aparecido varias empresas. Predominan productos de la huerta y la planta de fresón. La iglesia parroquial del pueblo está dedicada a los santos Justo y Pastor. Tiene una torre espigada de granito que sobresale sobre el caserío. En el recorrido por el municipio no hay que olvidar la visita al Puentecanto, de estilo neoclásico. En las inmediaciones de la localidad, situada a 38 km de Segovia, se encuentran los arroyos Polendos y Malucas. En este último están los parajes naturales de El Soto y Prado Bajo.

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