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San Cristóbal de Cuéllar

Tranquilidad entre las colinas

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San Cristóbal de Cuéllar, situado entre colinas, existe desde el siglo XIII. Entonces se llamaba Sant Cristóbal de Val. El pueblo, muy tranquilo, se ha venido dedicando tradicionalmente a la agricultura. Cultivaba centeno, trigo y piñones. La ganadería ha sido otro de los motores principales de su economía. En el municipio, de unos 150 habitantes, también se pueden encontrar explotaciones avícolas.

Entre sus monumentos no hay que perderse la iglesia de San Cristóbal (siglo XVIII), un edificio sencillo adornado con una espadaña rústica rematada en ladrillo. En su interior custodia una importante colección de obras de plata. Junto al templo se encuentra el centro cívico de la localidad. La ermita del Humilladero (siglo XVII), que se puede ver a las afueras del municipio, y una fuente de piedra caliza, ubicada en la plaza Mayor, son otras dos paradas obligatorias en la visita a este pueblo segoviano de arquitectura típica castellana.