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Sant Julià de Cerdanyola

Fiesta atávica en el solsticio de invierno

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A casi mil metros de altitud y rodeado de picos tan emblemáticos como el Pedraforca (en la Comarca del Berguedà), se encuentra el pueblo de Sant Julià de Cerdanyola, que toma su nombre del río Cerdanyola, afluente del Llobregat. Sus calles irregulares y casas de piedra se aglutinan en torno a la iglesia parroquial, documentada ya en época medieval y reconstruida en el siglo XVIII manteniendo su aire rústico. Enfrente se abre una gran plaza irregular, escenario de una de las tradiciones atávicas más arraigadas, la Fia-faia, que se celebra la vigilia de Navidad para dar la bienvenida al solsticio de invierno con grandes antorchas de fuego. El fantástico entorno natural de Sant Julià invita a realizar excursiones como la que lleva al Santuari de Falgars, de unos 11 kilómetros de recorrido.