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Sant Salvador de Guardiola

Vino, agua y arte prerrománico

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Situado entre las ciudades de Igualada y Manresa, el municipio está formado, desde el siglo XV, por dos núcleos de población, Guardiola y Salelles, rodeados de paisajes de viñas, bosques y una treintena de fuentes catalogadas. Una de las construcciones más visibles y significativas del municipio es Cal Miralda, una espléndida masía ubicada sobre un cerro donde anteriormente estuvo el Castillo de Guardiola, del que se conservan algunos muros cerca de la casa.

Merece la pena visitar el núcleo de Salelles, con sus calles pavimentadas e impolutas y sus casas históricas, que recuerdan que en este municipio se ha elaborado vino desde tiempos inmemoriales. Hoy se siguen produciendo caldos de calidad bajo la Denominación de Origen Pla del Bages y se puede visitar su Celler Cooperatiu, de 1926, uno de los más importantes de la Comarca del Bages. Cabe destacar también la Iglesia de Sant Sadurní de Salelles, de origen románico.

El núcleo de Guardiola se aglutina en torno a la Iglesia Parroquial de Sant Salvador, del siglo XVIII, con una austera portalada renacentista. Pero la joya arquitectónica del municipio es la pequeña Ermita de Sant Pere de Brunet, situada junto al Mas Brunet, que conserva rasgos claramente prerrománicos, de la segunda mitad del siglo X, como la cabecera del ábside de planta trapezoidal y el arco triunfal, magnífico ejemplar de arco de herradura que conserva testimonios de una pintura mural. Por último, es muy aconsejable visitar alguna de las treinta fuentes inventariadas del municipio en una agradable excursión.