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Son Servera

Pueblo de encanto marinero

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Salpicada por los yacimientos y cuevas que dejaron los prehistóricos y abrazada por el Mediterráneo, encontramos la localidad mallorquina de Son Servera, un bello pueblo de carácter pesquero en el que todavía se respira un encantador ambiente marinero. Sobre el centro de su casco antiguo, la iglesia Nova se abre al cielo para invitar a los ángeles a contemplar el ball del bot, una danza tradicional mallorquina que todos los viernes inunda este templo de música y baile. Paseando por la plaza de Sant Joan el aroma de las frutas y verduras atrae nuestros pasos llevándonos hasta la entrada del mercadillo de Son Servera donde los comerciantes anuncian sus buenísimas ofertas. Un pescador amarra su laúd (barca tradicional mallorquina) en los muelles del Puerto de cala Bona, mientras ferris llenos de pasajeros encienden sus motores para surcar el mar balear hasta Ibiza, Menorca y la península. Desde las alturas del mirador de Costa des Pins una pareja sella su amor colgando un candado en la barandilla de este “balcón” y tira la llave a las aguas del imponente Mediterráneo, como si quisieran cerrar un trato eterno. Por su parte, una familia pasa un día de playa en Cala Bona a la vez que los buceadores nadan entre los preciosos y coloridos peces de cala Millor.

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