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Urdazubi/Urdax

Verde y piedra

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La lluvia cae incesantemente en las cercanías del valle del Baztán. Estamos en la localidad navarra de Urdazubi/Urdax y los paraguas se dibujan en las calles. El riego procedente del cielo es más que habitual y los urdazubitarras apenas se inmutan.  Verde como pocos y próximo a la frontera francesa, cuenta con cinco pedanías. De todas ellas, Leorlas es la más visitada, ya que alberga las impresionantes cuevas de Ikaburu. Atravesado por el río Ugarana, Urdax, como se le conoce en su forma corta, respira tradición por todos sus poros. Rica en arquitectura, las casas blasonadas, con sus correspondientes escudos de armas, le dan fuerza y le otorgan una personalidad más que reseñable. Lo mismo ocurre con las casas indianas, entre las que destaca la de Indianobaitia; el gigantesco monasterio medieval de San Salvador; el antiguo molino, que data del siglo XVIII o los numerosos puentes de piedra que adornan esta localidad. Un lugar que tiene en el parque natural de Trikuharri su retiro particular. Se necesita poco tiempo para visitarla, pero aún menos para enamorarse de ella. Sigue lloviendo, pero qué importa si disfrutamos nuestra estancia. 

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