{{title}}
{{buttonText}}

Castillos de Puerto de Santa María

El Puerto de Santa María, Cádiz

Compartir

Fuego de cañones y artillería atravesó, con pesado aplomo, las aguas de  El Puerto de Santa María hasta Cádiz, tratando de disuadir a invasores y piratas y blindando la Bahía de Cádiz, durante siglos. Algo del fragor de esa lucha puede intuirse, aún, en las cercanías de Puerto Sherry, donde el Fuerte de Santa Catalina usa la sombra cilíndrica de su torre de vigilancia costera del s. XVI para señalizar sus hazañas defensivas. Sus piedras desgastadas siguen ofreciendo cobijo al castillo del mismo nombre, cuya planta pentagonal de influencia italiana fue reproducida, en multitud de ocasiones, en las Américas. Torres almohades y almenas picudas forman la estampa más tradicional de El Puerto. Los muros del Castillo de San Marcos hablan de las mil experiencias de vida que acumula: fue fortaleza, cárcel de galeotes, Ayuntamiento y bodega. En su interior, aún coexisten en armonía los restos de su pasado cristiano y musulmán.  
La imponente visión de la Sierra de San Cristóbal, al norte, y la vista de las marismas del Río Guadalete fueron la única compañía de Blanca de Borbón durante su exilio forzado en el castillo que lleva su nombre. Fue una antigua ermita y torre de vigilancia que alberga, además, un importante yacimiento arqueológico de la época de los fenicios.
Ocultos por la maleza, casi queriendo mimetizarse con la arena de las playas del Cangrejo Rojo y Las Redes, emergen los restos de uno de los múltiples fortines defensivos que cuidaban la línea costera: la batería de la Arenilla. Apostados en ella, en el cercano fortín de la Laja, hoy conocido como El Castillito y en la Batería de Fuerte Ciudad, los soldados apuntaban sus cañones hacia la desembocadura del río Guadalete, siempre en guardia, siempre al acecho.  
 

Contacto

Localización

Plaza Alfonso X el Sabio, 3, 11500 El Puerto de Sta María, Cádiz