Torre Salvana

Santa Coloma de Cervelló, Barcelona

Qué ver

La historia de la torre Salvana se remonta nada menos que al año 992, fecha de la primera referencia escrita este castillo-masía del románico. Sin embargo, actualmente su mayor fama, la que atrae más curiosos desde todas partes de Cataluña y la Península, tiene poco que ver con la Historia y mucho con la leyenda. En algún momento el castillo se convirtió en objeto de relatos sobrenaturales y rumor a rumor, testimonio a testimonio, torre Salvana ha acabado siendo uno destinos favoritos de los buscadores de fantasmas. Los mismos que lo han rebautizado como el castillo del infierno. Garras invisibles que aferran al visitante desprevenido, espesas neblinas que surgen y desaparecen en la nada, piedras que salen proyectadas porque sí, psicofonías en catalán antiguo… Hay historias para satisfacer todas las imaginaciones, aunque la mayoría tengan poca base histórica en que apoyarse.

Dejando descansar a los fantasmas, el recinto tiene un gran valor por sí mismo como ejemplo de torre-masía que, ocupando el alto de una colina, servía como fortaleza defensiva con su propia torre con almenas incorporada. Por desgracia, y pese a estar declarado como bien de interés cultural, el estado de deterioro en que se encuentra y las pintadas que ensucian sus muras, hacen difícil apreciar su valor. Aunque la entrada del recinto está sellada, los curiosos, sobre todo los que acuden al reclamo de las leyendas espectrales, suelen colarse por los agujeros de sus muros. De hecho, son numerosos los visitantes nocturnos de la torre, y no precisamente venidos del otro mundo.