Níscalos
Compartir
Compartir
Este manjar anaranjado debe lavarse y secarse para que no queden restos de agua. Se recomienda hacer primero un sofrito con aceite de oliva, un poco de ajo y cebolla. Todo bien picadito. Luego se echan los níscalos, perejil, un poco de vino blanco y una pizca de pimentón (dulce o picante, al gusto). La mayor complicación está en el punto de hechura de las setas, puesto que deben estar blandas y no gelatinosos. La textura, por tanto, es lo más complicado de conseguir a la hora de preparar un buen plato de níscalos. El resultado es fabuloso.
Localización
Plaza España, 1, 40270 Carbonero el Mayor, Segovia