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Todos tenemos un animal que nos representa, que nos guía durante la vida y nos acompaña en el más allá según las culturas prehispánicas. Esos seres espirituales en forma de animales se llaman nahuales y nos corresponden por la fecha de nacimiento, de acuerdo con los códices de diferentes culturas precolombinas de México.
Son precisamente los nahuales los que dan lugar a los alebrijes, quimeras, animales fantásticos que surgen de la mezcla improbable de otros animales: un gato dragón, un perro con alas o como en el caso de Pepita, el alebrije de Coco, una mezcla de jaguar, águila, carnero e iguana. Suelen llamar la atención por su potente combinación de colores brillantes.
Su origen se remonta a 1964, cuando en un taller de Guanajuato, el maestro cartonero Pedro Linares inventó los alebrijes, figuras de animales fantásticos que son guías como los nahuales. "El nahual era más discreto y, al ver el furor que hubo con los colores de los alebrijes, empezaron a hacerlos más coloridos, pero respetando su significado". Y así nacieron estos objetos que simbolizan a estas hermosas criaturas fantásticas.
Con motivo del Día de Muertos, la Casa de México en España nos acerca a este mundo fantástico a través de varios talleres para adultos y niños relacionados con la celebración, en los que puedes aprender a hacer papel picado para decorar una ofrenda; flores de cempasúchil de papel, o pintar un alebrije. En este último, podrás pintar y decorar figuras de animales tallladas madera -extraída de un cultivo sostenible de árboles de copal- que provienen de Oaxaca, del estudio de los artesanos Jacobo y María Ángeles.
"En el calendario maya, náhuatl o mixteco se puede ver el nahual que te toca. Es tu acompañante desde que naces y hasta el inframundo", explica Citlali Estrada, diseñadora de moda especializada en artesanía mexicana y tallerista de la Casa de México en España. En el calendario maya un Iq (colibrí en maya), Tzikin (águila) o Kawoq (tortuga) son algunos de los seres que conducen a los humanos en el mundo terrenal y en el más allá.
Para representarlos, se tallan figuras en madera y, actualmente, se decoran con pinturas de acrílico. Sin embargo, en algunos talleres de artesanías de México se conserva la técnica tradicional y se tiñen con pigmentos naturales de vegetales y de insectos, como la cochinilla.
Los nahuales llevan en la piel trazos que tienen un significado en los códices: grabados que representan la fertilidad, buenas cosechas, abundancia o ciclos de la naturaleza. "La mayoría de los códices tienen tres líneas, tres triángulos o tres puntos, que representan el pasado como el mundo espiritual; el presente como el mundo terrenal, y el futuro que es el inframundo", concluye Citlali.
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