{{title}}
{{buttonText}}
1 /

Aldea en Cabo

Inspiración para Jacinto Benavente

Compartir

Cuando el viajero llega a Aldea en Cabo, nombrada villa en 1786, se topa con la misma tranquilidad de finales del siglo XIX y principios del XX, aquella que encontró el premio Nobel de Literatura Jacinto Benavente. De Madrid viajó a este pequeño pueblo toledano en busca de calma e inspiración, y entre sus gentes encontró las dosis necesarias para escribir obras tan señaladas como La Malquerida (1912) o Señora Ama (1908). En ninguno de los textos se cita expresamente Aldea en Cabo, pero el espíritu de esta localidad y de sus vecinos está muy presente. Con ellos jugaba Benavente a las cartas, con el fin de conocer sus expresiones, sus andanzas y sus cotilleos, y de ellos sacó material suficiente para sus obras. El autor pasaba largas temporadas en una finca llamada Villa Rosario, nombre que todavía puede apreciarse en letras forjadas en las puertas de la villa. Por lo demás, en este pueblo de muy apretado caserío, con numerosos ejemplos de arquitectura popular (casas de piedra encaladas), sobresale el edificio de la iglesia, sencilla construcción de mampostería y sillares con una espadaña con dos campanas.

Contacto

Reportajes recomendados Ver todos

Ver todos