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Busturia

En el centro de la joya natural de Urdaibai

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Trazos azules, verdes, ocres dibujan el privilegiado entorno natural que acoge a Busturia, a los pies del monte Sollube, sintiendo el aliento fresco del mar Cantábrico y mostrando el maravillo estuario que dibuja el río Oka. Hermosos paisajes que asientan caseríos, palacios, molinos y ferrerías. La naturaleza encuentra refugio en Busturia en el Centro de Biodiversidad de Euskadi, situada en su torre medieval de Madariaga desde la que también podemos observar la Reserva de la Biosfera de Urdaibai y sus preciosas marismas. Busturia puede presumir de encontrarse en el centro de esta joya de la naturaleza.
Los barrios de Axpe, San Bartolomé, Altamira, San Cristóbal y Paresi nos acercan a una cultura que se ha forjado con esfuerzo y arrojo. Recrear un paseo por Altamira nos pinta un cuadro desde la cubierta del palacio de Chirapozu,  lugar desde el cual José María Uzelai ilustró más de un lienzo. El sabor de las calles tiene un toque a hierbas, a ría y por todo el municipio se esparcen multitud de caseríos en los que se advierte el estilo montañés vizcaíno como el del palacio de Artechezuria. Demos una pausa a nuestros sentidos y demos al alma tiempo para la reflexión en las ermitas que se prodigan por sus barrios, de paso, de cruce, de humilladero, en los caminos o a la entrada el pueblo. La ermita de Kurtzio, estilizada por su torre campanario bautiza la iglesia de San Miguel en Altamira y los tonos grises se adueñan de la gótica iglesia de Santa María de Axpe. Naturaleza y patrimonio se dan la mano en uno de los municipios del País Vasco que parece diseñado para mostrarse como "una caja de bombones".