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Caleruela

El pueblo de los muchos pozos

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No falta en Caleruela la iglesia parroquial, sin la cual un pueblo casi no es pueblo. Está dedicada en este caso a San Juan Evangelista y muestra una gran espadaña como elemento más llamativo, pero, más allá de todo esto, las construcciones más interesantes del pueblo son las civiles.

En un paseo por las calles encontraremos, por ejemplo, edificios como la casa del Curato o las viviendas de las calles Fraguas y Pozo Nuevo. De pozos, precisamente, se llevará una buena ración el visitante, pues los hay numerosos en Caleruela: el Pozairón, el pozo Aldea (acompañado por varias pilas en las que se lavaban la lana de los colchones y las tripas de los cerdos), el pozo del Concejo (cuyo brocal de granito se ubica hoy en la pradera de la piscina municipal), el pozo de las Eras (construido en 1898) o los pozos del Pradejón, a las afueras del pueblo.

El pilón, por último, construido en 1908 y usado para abrevar el ganado y para el acopio de agua, está realizado en granito blanco, con la piedra perfectamente labrada y ensamblada. Al margen de todo esto, no hay que olvidar la Cruz de las Viñas, un crucero de piedra de estilo gótico-renacentista levantado en el año 1734.

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