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Manzaneque

Un pueblo alrededor de un castillo

En tierra de cereal, vid y olivo, Manzaneque es un pueblo alrededor de un castillo, pequeña fortaleza que regala un encanto especial a esta localidad de la comarca de los Montes de Toledo. Construido en el s. XV por Íñigo de Avalas, pasó de dueño en dueño y terminó por ser abandonado, pero el Ayuntamiento lo recuperó para utilizarlo como archivo. Algunas dependencias municipales se encuentran hoy en el castillo, de planta cuadrada y muros de grandísima altura, con una torre del homenaje de también de tamaño considerable. Se puede concertar una visita en la Casa Consistorial.

Después, habrá tiempo para recorrer el pueblo (calles anchas y casas de una altura) y buscar la ermita de San Sebastián (s. XX) y la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, en la misma plaza de la Constitución. Reedificada hacia 1820, muestra una planta rectangular, una sencilla arquitectura exterior y dos elementos de interés: la torre, rematada por un estilizado chapitel con una bola y un crucifijo, y el enrejado que protege la puerta principal, con la cruz de la Orden de los Caballeros de San Juan y el escudo del pueblo.

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