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Navalcán

Un dolmen bajo las aguas y un espectacular traje típico

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El municipio de Navalcán se encuentra en el extremo noroeste de la comarca de la Campana de Oropesa, en un paisaje ondulado repleto de dehesas de encinas y alcornoques y marcado por la proximidad del valle del Tiétar y la sierra del Águila. Al sur del pueblo, el embalse de Navalcán ofrece la posibilidad de disfrutar del senderismo y la observación de aves. Son abundantes las garzas, los cormoranes y, en invierno, las grullas. Un espectáculo natural que se completa con un patrimonio monumental muy interesante.

El dolmen de Navalcán, monumento funerario del siglo IV, sobresale entre los de la provincia por su profusa decoración en la piedra, hasta el punto de que una estatua-menhir se encuentra en el Museo de la Santa Cruz (Toledo). El inconveniente mayor es que el dolmen está bajo las aguas del pantano y solo resulta visible en periodos de grave sequía.

La piedra, no obstante, es protagonista en otros monumentos de Navalcán, como la iglesia de Nuestra Señora del Monte (siglo XVI) y numerosas construcciones civiles y tradicionales. A saber: el puente romano sobre el arroyo Porquerizo (muy reformado en la Edad Media), el puente de Valtrivieso, el aljibe de Fuentarro, el chozo de Torresnero, el conjunto hidráulico de los molinos de Montoya y del arroyo de la Pasadera. El patrimonio religioso se completa con las ermitas de San Pedro Apóstol (XVIII) y San Isidro (construida en 1990).

Las fiestas patronales se celebran el 15 de agosto en honor a Nuestra Señora del Monte: un momento perfecto para conocer el espectacular traje regional de los navalqueños y los bailes tradicionales, costumbres bien reflejadas también en el Museo Etnográfico de la localidad.

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