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Puerto de San Vicente

El paraíso de los murciélagos en la sierra de Altamira

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Será difícil encontrar más tranquilidad en otro lugar: Puerto de San Vicente ofrece el silencio y los paisajes de la sierra de Altamira, frontera natural con Extremadura, en un entorno en el que predominan las cumbres suaves y el bosque mediterráneo. Pueblo que no alcanza los 200 habitantes, en sus calles y callejas todavía se conservan numerosos ejemplos de arquitectura popular en piedra, también presente en los corrales de los alrededores.

Puerto de San Vicente es un lugar excelente para pasear sin prisa, para perderse entre campos de olivos, el arroyo de San Vicente y los restos de un viejo molino y de la casa del molinero; para acercarse hasta el rincón del Torozo, una microrreserva al sur del pueblo formada por un antiguo trazado de ferrocarril: en el túnel que atraviesa la sierra vive una extraordinaria comunidad de murciélagos, una de las más importantes de Europa.

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