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San Román de los Montes

Belleza renacentista entre la sierra y el embalse

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Un gran incendio en 1860 arrasó la villa y con ella el archivo municipal: no hay mucha información histórica de este pueblo acostado a los pies de la sierra de San Vicente, muy cerca de Talavera de la Reina, pero el patrimonio habla por sí mismo y lleva al visitante a los siglos XV y XVI.

En torno a la plaza Mayor se concentran varios de los monumentos de esas épocas. El ayuntamiento, de buena piedra y rematado por un torreón de hierro con reloj, es del siglo XV, y al lado se planta el rollo jurisdiccional, símbolo de la capacidad de la villa para impartir justicia y bello ejemplo renacentista de este tipo de monumentos. Está fechado en el siglo XVI y destaca por las cuatro cabezas de perro que lo coronan. Desde allí se llega fácilmente a la iglesia de San Román Mártir, también del XVI.

El catálogo monumental de San Román de los Montes no termina aquí, ni mucho menos, pues aún falta citar el sarcófago medieval ubicado en el recinto de la iglesia, las ermitas de San Miguel y de la Virgen del Buen Camino (excelentes las vistas que desde allí se tienen del pueblo y de la sierra), el antiguo lavadero (a la entrada del San Román), el caño del siglo XVIII y la imponente casona solariega de la calle del Castillo.

Si hay ganas de disfrutar de la naturaleza, a un paso del pueblo está el embalse de Cazalegas, lugar perfecto para avistar ejemplares de especies como la garza real, el ánade real y la abubilla. 

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