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Sant Martí Sarroca

Emblema del mejor románico de Cataluña

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Sin duda, el Turó de la Roca es la referencia inequívoca de este municipio del Alto Penedés, que desde antes del siglo X fue punto de vigilancia y protección de la población. En su cima alberga el conjunto monumental del Castillo y la Iglesia de Santa María, uno de los más genuinos de la época medieval de Cataluña. El templo, que data del siglo XII, fue restaurado en 1906 por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch, eminente historiador, medievalista y arquitecto. Destaca su ábside y en el interior se puede contemplar el retablo gótico de la Ascensió del Senyor, fechado en 1421.

En cuanto al castillo, se ha reedificado la parte de las estancias más nobles, que forman un patio interior de forma trapezoidal. En la planta baja se encuentran las cuadras, salas que mantienen su estructura original del siglo XI. Las antiguas cocinas del castillo ocupan tres salas de la planta baja del edificio, donde también se encuentra la antigua bodega, de estilo románico. La llamada Sala Gótica evoca el antiguo comedor del castillo, originalmente de estilo románico. La visita a este conjunto monumental es un viaje en el tiempo que además procura unas vistas inigualables de la llanura vinícola del Penedès.

Dispersas en este territorio se observan un puñado de masías y casas de origen medieval que aún conservan vestigios y elementos arquitectónicos de aquella época. Muchas de estas casas están habitadas por particulares y en buen estado de conservación. Y, por último, no hay que olvidar que estamos en tierra de vino y cava, por lo que es muy recomendable la visita a alguna de sus bodegas para probar sus apreciados caldos.

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