Castillo de Coria

Coria, Cáceres

Qué ver

Llama la atención la estructura singular que tiene. La torre del Homenaje es una planta pentagonal irregular y se adorna de unas torrecillas en forma de semicircunferencia, adosadas a cada una de sus caras. Más que ornamento es fácil adivinar la función vigía y guardiana que tuvieron. Está claro que es un edificio para mirar y no para ser mirado; inexpugnable hacia dentro y vigilante hacia afuera. En el siglo XV, Coria ya tenía una fortaleza-castillo de origen musulmana y el primer duque de Alba quiso recuperar el carácter que antaño tuvo de fortaleza. Vista desde el exterior sorprende esa solidez densa, piedra sobre piedra, hacia arriba y a lo ancho de la torre principal, sin apenas ventanales, y los escasos que hay son diminutos, comparados con la enormidad de la torre. Sólo desde lo alto de las almenas, la mirada puede expandirse al horizonte que tiene alrededor.

A un lado de la muralla hay una escalera, y junto a ella, una puerta antigua cerrada. Tiene otra entrada que da a una cámara alta o salón principal, cubierta por una bóveda gótica de crucería. Es de estilo gótico-renacentista y muestra el escudo de la Casa de Alba. En el interior destacan los patios mudéjares y el mirador renacentista con un extenso jardín. Hoy el edificio es propiedad privada y no puede visitarse, pero sí recorrer toda la estructura exterior.