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Markina-Xemein

A través de los tiempos

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Lo primero que podría llamarnos la atención es el sonido. Fiuu, pum, fiuu, pum… Parece un disparo pero, en realidad, son los jugadores de cesta punta haciendo rebotar la bola a toda velocidad una y otra vez contra la pared del frontón. Estamos en la conocida como Universidad de la pelota: aquí, este deporte es el rey. Si la visita al frontón municipal puede considerarse casi un imperativo legal, la obligación espiritual nos dirigirá directamente hasta la iglesia de Santa María de la Asunción, del s. XVI, con su cementerio neoclásico, y hacia el convento del Carmen, uno de los exponentes más destacados del arte religioso del municipio.
Para remontarnos al pasado más lejano de la localidad, nos acercaremos a uno de sus edificios más antiguos, la Torre de Antxia, que nos llevará directos hasta la Edad Media. Algo más modernos pero con igual carácter aristocrático nos resultarán el Palacio de Solartekua y el de Murga, ambos del s. XVII.
El punto curioso lo podemos encontrar en San Miguel de Arretxinaga, una antigua ermita con forma de hexágono y que guarda en su interior un tesoro de 40 millones de años: unas peñas naturales que forman una especie de capilla. O, simplemente, podemos pasear por su casco histórico, declarado bien de interés cultural, y conocer de primera mano la legendaria hospitalidad de la primera localidad de Bizkaia del Camino de Santiago.

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