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Portal de Zerain, Osiña y Jauregi

Segura, Gipuzkoa/Guipúzcoa

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Antaño, la villa de Segura estaba protegida por férreas murallas. Concretamente, todo su perímetro estaba rodeado por una potente pared de piedra, por lo que la única manera de acceder era a través de sus puertas. De las cinco con las que llegó a contar, hoy se mantienen tres y quizás la de Zerain es la que ha alcanzado por su belleza el mayor protagonismo. Cerca del fluir del río Oria, se llega al acceso que da paso al entramado medieval. Entre la penumbra, rota durante las noches por la lumbre del candil, se atraviesa un pasadizo que lleva a otro mundo. Sin duda, Zerain es una máquina del tiempo al pasado. Decorada con postes de madera y bellas flores, se sitúa al oeste, pero conduce al corazón, al centro del medievo. Sin embargo, no es la única que se puede contemplar en la villa. La de Osiña y la de Jauregi son las primeras que el sol ilumina cada mañana. Ambas completan los antiguos accesos a la localidad. Si uno se adentra a través de los portales de Segura, pone rumbo sin remedio hacia los historias relatadas por trovadores y juglares. 

Contacto

Localización

Nagusia, 9. Segura