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El de 2020 va a ser un verano distinto. Entre otras cosas, por la escasez de la oferta festivalera en un país en el que las citas musicales veraniegas superaban de largo los tres dígitos. Toca adaptarse a los tiempos del coronavirus sin renunciar a la increíble sensación que solo puede proporcionar la música en directo. Tras el aluvión inicial de cancelaciones y el traslado a 2021 de los principales eventos y giras internacionales, hay motivos para la esperanza gracias a iniciativas como las de los autocines y una docena de propuestas que conjugan las imprescindibles medidas de seguridad con un espíritu festivo y hasta reivindicativo de la labor de los músicos.
Las dos ciudades con mayor oferta musical no contarán con sus habituales grandes reclamos, pero han sabido reinventarse para que el ritmo no pare durante el largo y cálido verano. En el caso de la capital, la gran novedad es el espacio Abre Madrid (del 7 de julio a 6 de septiembre) en Ifema, que contará con dos escenarios al aire libre, cada uno con capacidad para 800 personas, que estarán distribuidas en mesas con la correspondiente distancia de seguridad entre ellas.
En su programación para todos los públicos la protagonista es la música, pero también habrá sitio para el humor, la magia, el cine y el teatro. Los Secretos serán los encargados de inaugurar el recinto con una actuación homenaje en exclusiva para el personal sanitario y el voluntariado de Cruz Roja, y a ellos les seguirán grandes figuras del flamenco como Diego el Cigala o Miguel Poveda, iconos del indie como Xoel López o Manel, la Mala Rodríguez y su imparable flow o el toque elegante y sofisticado de Micah P. Hinson. Los viernes y sábados la fiesta y los dj's correrán a cargo de Puri Beach, versión al aire libre de las noches de Medias Puri y Uñas Chung Lee, dos de las discotecas más originales de Madrid.
A partir del 15 de julio y hasta el 15 de septiembre, La Riviera será de los epicentros musicales de la capital. Bajo el paraguas del ciclo 'Crew Nation Presenta', la histórica sala de conciertos contará con una amplia representación del pop-rock patrio para recaudar fondos y dar visibilidad a los técnicos y personal de gira que se han visto especialmente afectados por el parón provocado por la covid-19. En el cartel, además de grupos con tanto tirón como IZAL, Fuel Fandango o Miss Caffeina, destacan propuestas como las de Triángulo de Amor Bizarro y su rock sin complejos, los ritmos electrónicos mezclados con reggae de ISEO o el desparpajo garrapatero de Muchachito. El WiZink Center no quiere ser menos y, pese a reducir su aforo a 1.700 personas, tiene previsto acoger conciertos como el de Adexe y Nau (11 de julio) o el de Dj Nano (18 de julio), que también se retransmitirán en directo a través de streaming.
Los Veranos de la Villa no faltarán a su cita habitual en el Conde Duque, aunque su programación todavía está pendiente de confirmación. Para combatir el calor, pocas iniciativas más refrescantes que Jazz Palacio Real, un nuevo festival que tendrá como sede principal los jardines del Campo del Moro.
Del 3 de julio al 12 de septiembre, tienes una treintena de opciones (20 de ellas gratuitas), con Ara Malikian, Zenet y la trompetista y cantante Andrea Motis a la cabeza. Además, el evento contará con sedes secundarias tan imponentes como el Palacio Real de la Almudaina, el Real Monasterio de El Escorial, el Palacio Real de la Granja y el Palacio Real de Aranjuez.
Por su parte, el efervescente circuito de música en directo de Barcelona tampoco descansará a lo largo de este atípico verano. Tres de los eventos con más solera de la capital catalana, el Primavera Sound, el Cruïlla y el Festival de Pedralbes, pese a las limitaciones derivadas de los protocolos de seguridad, tendrán su versión minimalista con carteles de lo más suculento.
Las Nits del Fòrum son algo más que un placebo para sobrellevar el aplazamiento del Primavera. En el Parc del Fòrum barcelonés se darán cita hasta el 19 de septiembre grandes nombres de ayer y de hoy: la veteranía de El Drogas, Kiko Veneno o Christina Rosenvinge tendrán su contrapartida en la rompedora frescura de Carolina Durante, Hinds o Belako. Como siempre, los programadores también encuentran espacio para el talento emergente con propuestas tan sugerentes como las de Pavvla, Tribade o Luna Ki.
Con el lema "menos es más" por bandera, el Cruïlla XXS propone conciertos y espectáculos de artes escénicas en espacios emblemáticos de Barcelona a lo largo del mes de julio. Lugares tan icónicos como el Poble Espanyol, los jardines del Teatre Nacional de Catalunya o el recinto modernista de Sant Pau acogerán a más de 200 artistas. La heterodoxia de cosecha nacional es la seña de identidad de un cartel en el que está representado el pop, el rock y la electrónica, pero también el hip-hop o los cantautores. ¿Nuestras recomendaciones? La psicodelia roquera de Rufus T. Firefly, el humor chanante de Ladilla Rusa o el arrollador directo de M-Clan.
Los espectaculares jardines del Palacio de Pedralbes tampoco faltarán a su cita con la mejor música. El FES Pedralbes, una versión limitada del tradicional Jardins de Pedralbes, puede presumir de contar en su cartel con un dos noches consecutivas a cargo de Van Morrison. El León de Belfast es el principal atractivo de una programación que abarca los meses de julio y agosto, en la que no faltan sorpresas como el jazz latino de Alma Nuestra, el soul de Monica Green o el desparpajo flamenco de Guitarricadelafuente.
Los organizadores y promotores han agudizado el ingenio para no dejarnos sin música este verano y eso ha supuesto reinventar algunas de las citas festivaleras imprescindibles del circuito español. Es el caso del Sonorama Ribera, que cada verano convierte Aranda de Duero en lugar de peregrinación para los aficionados al mejor indie nacional. La edición de este año se ha aplazado a 2021, pero sus responsables no se han quedado de brazos cruzados: entre julio y septiembre, el Centro Cívico Virgen Viñas será el escenario de un ciclo de conciertos que incluye shows acústicos de El Kanka, Amaral, Dulce Pontes o Coque Malla.
Algo similar han planeado las mentes pensantes detrás del polifacético Metrópoli Gijón, renombrado como Metrópoli City Gijón. El gran dinamizador cultural del verano gijonés se traslada a la plaza de toros de El Bibio para acoger durante el mes de julio y agosto, con aforo reducido, los conciertos de Hombres G, Rulo y la Contrabanda, Don Patricio, Shinova, Ilegales y Recycled J, entre otros. Pero Metrópoli Gijón pretende ofrecer mucho más que música, ya que cuenta con Food & Drinks Market, exposiciones, una convención para aficionados al cómic y, en septiembre, Wild Riders, con actividades relacionadas con motos, surf y skate.
La Costa del Sol tampoco se quedará sin conciertos. El Festival Starlite, que cada verano tiene lugar en Marbella, se adapta a la nueva normalidad con el aforo limitado en el Auditorio de La Cantera y sin las estrellas internacionales que suelen figurar en su cartel. A cambio, cuenta con una selección de lo más granado del pop comercial patrio, con Lola Índigo, Beret, David Bisbal, Pablo López y Aitana a la cabeza.
La veteranía es un grado, y en eso el Festival de la Porta Ferrada no tiene competencia en nuestro país. Desde hace más de seis décadas, la localidad ampurdanesa de Sant Feliu de Guíxols, en plena Costa Brava, celebra en agosto una fiesta cultural que este año estará dedicada a la memoria de Pau Donés. El Guíxols Arena ofrecerá una quincena de actuaciones, entre las que destacan las de Pablo López, Stay Homas, Albert Pla, Amaral y Jethro Tull.
Entre tanta convocatoria veterana sorprende la valentía y originalidad de un nuevo certamen, el Natural Live Festival, que se celebrará entre el 24 y 26 de julio en la Sierra del Segura, en concreto en la Finca Las Ramblas de Talamansi. El entorno natural es uno de los grandes encantos de esta propuesta, que cuenta con el pop bailable de Viva Suecia, Varry Brava, Miss Caffeina y La La Love You como cabezas de cartel.
Tan importante es el quién como el dónde, una reserva natural de dos mil hectáreas entre el río Mundo y el Segura, muy cerca de las colas del pantano de El Cenajo y sus piscinas naturales. La zona gastronómica estará especialmente cuidada en variedad y calidad: comida manchega, mexicana y cubana, además de cortadores de jamones y quesos de la tierra. Los alojamientos son los otros protagonistas: casas rurales con capacidad para hasta 8 personas y todas las comodidades o un glamping con tiendas ya montadas, para que no tengas que llevar nada más que las ganas de pasártelo en grande en plena naturaleza.
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