Actualizado: 29/04/2021
Sencillez en las formas, complejidad en el fondo. Ese podría ser el leitmotiv de 'Hisop'. A punto de cumplir 20 años, nadie lo discute como uno de los veteranos de aquella Barcelona en la que abrieron algunos bistronómicos interesantes. Bueno, nadie menos Oriol Ivern, su dueño. Amigo de la calma, de ser feliz –cocinando– y de medirle el punto justo a los egos y los excesos que sobran en su oficio, su cocina es armonía y solvencia. En ella evalúa el riesgo creativo y una visión personal del territorio que le hace disfrutar y seguir vivo.
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