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Vilabertran

Amor por la cultura y la buena gastronomía

No llega a los mil habitantes, pero pocos municipios en Cataluña pueden presumir de tantos y tan variados atractivos. Un ejemplo. La Schubertiada, que se celebra cada verano en la Iglesia románica de la Canónica de Santa María de Vilabertran, un marco incomparable donde poder escuchar algunos de los mejores intérpretes de la música clásica del momento. Este festival rememora las reuniones que llevaban a cabo los amigos y los seguidores de Schubert en Viena en un ambiente íntimo donde se interpretan los lied del compositor vienés y de otros genios de la música.

Este municipio ampurdanés tiene un patrimonio arquitectónico, histórico y cultural muy notable. Sobresale la Canónica de Santa María de Vilabertran, la mejor conservada de origen medieval en Cataluña. Este conjunto cuenta con tres sectores diferenciados: la iglesia, el claustro, alrededor de los edificios conventuales, y el palacio abacial, declarado monumento nacional en 1930.

De época más reciente hay que subrayar la Torre d’en Reig (siglo XIX), de estilo modernista, líneas gaudinianas y reminiscencias de fortificación medieval, propiedad del pintor Ramon Reig, uno de los maestros de Salvador Dalí. La edificación está rodeada por unos jardines de gran belleza.

Vilabertran es un municipio con un terreno muy fértil y la huerta es el sistema de conreo más extendido. Para dar a conocer los productos autóctonos se organiza desde hace dieciocho años la Feria de la Huerta y la Manzana de Relleno, postre típico con la manzana como base y un picadillo de carne en su interior.

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