Casco Viejo de Pamplona

Pamplona/Iruña, Navarra

Qué ver

Es rara la cuidad cuyo casco antiguo no merezca un calmado paseo. En el caso de Pamplona, ese paseo se convierte en algo más: una experiencia para gozar a muchos niveles, mientras te vas encontrando al paso nombres y lugares celebres, de esos que despiertan la imaginación con oírlos. Así, saliendo al Este desde la famosa plaza del Castillo, quizás de alguno de los cafés que la rodean y que fueron inmortalizados por Hemingway, te toparás de golpe con una calle que no necesita presentación, la Estafeta. Inevitablemente, tu cabeza la llenará de un gentío en los balcones y mozos corriendo con los toros en sus talones. Si te embelesas demasiado te perderás otra visión que te espera pocos pasos a la izquierda: la esplendida fachada del Ayuntamiento, protagonista del chupinazo con que arrancan los Sanfermines. Si tuerces hacia el Sur, las calles peatonales te llevarán hasta la plaza de toros de Pamplona, una estampa que habrás visto mil y una veces en la tele, y si sigues en cambio hacia el este llegarás hasta la catedral de Santa María la Real y, cerca de ella, a los restos de la muralla medieval… Son tantos los sitios cobijados entre estas calles que merecen la visita que el mejor consejo es que, de momento, te limites a disfrutar de tu paseo y vayas haciendo la lista mental de tus próximas paradas. Porque ten clara una cosa: el Casco Viejo de Pamplona merece tomárselo con calma.