Casco histórico de Pasai Donibane

Pasaia, Gipuzkoa/Guipúzcoa

Qué ver

Si buscamos una imagen de postal, de esas que permanecen en la retina, como si se tratara de una fotografía mental de alta calidad, pocos perfiles lograrán tanto este objetivo como ese punto de Pasai Donibane donde mar y montaña parecen darse la mano para comenzar un camino juntos. Para llegar hasta ese emblema natural habremos tenido que recorrer este Pasai Donibane, el casco histórico más antiguo de Pasaia en declararse villa. Antes de alcanzar ese idílico punto hemos recorrido la serpenteante y empedrada calle en torno a la que se configura este núcleo. Paseando por los pasadizos que discurren bajo las casas, descubriremos la bonita iglesia de San Juan Bautista con su portada a medio camino entre el barroco y el neoclásico.
El camino también nos permitirá acercarnos hasta el pequeño Humilladero de la Piedad al lado del palacio de Villaviciosa, disfrutar del coqueto encanto de la ermita de Sana Ana o contemplar la renacentista portada de la casa Miranda, que nos mostrará toda la noble historia de este bien de interés cultural a través de los escudos que la adornan. Al llegar a la plaza de Santiago, un espacio abierto al mar, nos encontraremos una estampa que podría ser un cuadro impresionista lleno de luz y colorido con el edificio del antiguo ayuntamiento marcando el eje. Y al fondo, donde uno ya solo espera encontrar monte y mar, se enmarca el castillo de Santa Isabel, declarado de interés cultural y antiguo protector del puerto. Todo un recorrido para llenar la tarjeta de memoria, de la cámara y de nuestra mente, con idílicas postales. Conviene guardar espacio para una última foto: aquella que dispararemos desde la barca motora que hemos de tomar para cruzar hasta Pasai San Pedro, el otro casco histórico de la localidad.