Iglesia de San Francisco de Arcos de la Frontera
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La primera construcción surgió como ermita de San Antonio, hasta que la duquesa de Arcos decidió fundar el convento de Franciscanos en el siglo XVI. Tras la desamortización permaneció la iglesia que tiene una sola nave central con crucero y está rematada con una cúpula de media naranja. En el interior destaca el zócalo de azulejos de la Escuela Sevillana del siglo XV, la imagen de la Purísima del siglo XVIII (altar Mayor) y el relieve de la capilla de las Ánimas, atribuido a Pedro Roldán.
Localización
Calle San Francisco, 18