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Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves

Alanís, Sevilla

Fino y delgado. Así es el campanario de Nuestra Señora de las Nieves de la serrana villa de Alanís. La torre intenta elevarse hacia las alturas en un intento por acariciar las nubes. Puede que no las alcance, pero consigue destacar. La tonalidad que le confiere la piedra y el ladrillo contrasta con sus níveos muros salpicados del color de la tierra en los contornos de sus portadas. Parece un recuerdo de la sierra. Del sencillo exterior y tras ascender los cuatro peldaños desde la plaza, accedemos a un interior engalanado con los más preciados tesoros. Su retablo, en el que se relatan pasajes de la Virgen y la Pasión de Cristo, es una de las joyas de la corona de este enigmático templo. Pese a que no es posible nombrar a sus autores, se cree que pudieron ser dos pintores cercanos a Juan Sánchez de Castro, de la escuela sevillana. Además, nuevas reliquias nos entregarán gratas imágenes para deleite de nuestros ojos. La capilla también es un regalo para la mirada al contar con la perfecta armonía que se consigue al entremezclar sus llamativos azulejos mudéjares. Sencillez exterior que se combina con suntuosidad interior en la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves de Alanís.

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